Según el último informe de la Fundación Mobile World Capital el año pasado se contabilizaron en España 3.258 startup, un 20% más con respecto al 2016. Además, la inversión se ha disparado un 45%: en total 780 millones de euros que han ido a parar a empresas emergentes.
Con estas cifras es lógico pensar que el futuro del emprendimiento pasa casi necesariamente por la creación de una startup. Las compañías que forman parte de este ecosistema atraen a un gran número de inversores por su alta capacidad competitiva.
Sin embargo, ¿sabemos en realidad lo que es una startup? Cada experto tiene su propia definición pero en todas ellas hay elementos comunes que nos pueden ayudar a vislumbrar el objetivo de este tipo de negocio:
· empresas que se encuentran en una etapa temprana de su creación.
· basadas en un modelo de negocio que es escalable de forma rápida y relativamente sencilla.
· las nuevas tecnologías forman parte de su adn.
Si tu deseo es triunfar en el mundo empresarial a través de una startup, en este artículo te explicamos las diferentes formas de financiación a las que puedes acceder para sacar adelante tu proyecto y los primeros pasos que debes dar .
Formas de financiación no bancaria para una startup
Al margen de la FFF (Family, Friends, Fools) actualmente existen numerosas formas de financiación al margen de la banca tradicional. Os enumeramos algunas de ellas.
· Business Angels: son inversores particulares que invierten su capital en proyectos que consideran novedosos. Además de dinero, su ayuda también parte de su experiencia y sus contactos. Su objetivo principal son las startups con alto potencial de crecimiento. Las inversiones suelen partir de los 10.000 euros.
· Confirming y Factoring: se trata de dos herramientas financieras que aportan liquidez a las empresas. En el caso del factoring, la compañía cede sus facturas por la prestación de servicios o venta de productos a la entidad con la que contrata este instrumento. Cuando hablamos de confirming nos referimos a un servicio de pago a proveedores del que antes se ocupaban las entidades financieras tradicionales.
Estas herramientas financieras son especialmente útiles cuando ya estas generando ventas y quieres escalar tu negocio a un nivel superior. Saber más.
· Crowdfunding: forma de financiación colectiva donde la compañía recibe capital de varios inversores a cambio de algún tipo de contraprestación relacionada con su proyecto. También se le conoce como micro mecenazgo.
· Crowdlending: en este caso las startups ofrecen una determinada rentabilidad o tipo de interés a sus inversores. Se trata de un préstamo pero fuera del sistema bancario. Los requisitos para poder acceder a ellos son más bajos. A este modelo de financiación también se le conoce como peer-to-business lending.
· Venture capital: las entidades de capital riesgo aportan el dinero necesario para crear una startup cuando se encuentra en su fase de desarrollo. El riesgo es elevado ya que desconocen si el proyecto tendrá o no éxito en el mercado. Lo habitual es que este tipo de entidades inviertan en negocios centrados en el sector tecnológico como puede ser biotecnología, TIC o software.
· Leasing financiero: se trata de un tipo de alquiler en el que intervienen tres actores, el arrendador (en este caso la sociedad de leasing que financia el bien), el arrendatario o empresa que firma el contrato y el distribuidor que se encarga de suministrar el bien y cobra el precio del inmovilizado a la sociedad de leasing.
Este tipo de contratos permiten usar los equipos a cambio de un coste mensual. El plazo puede variar dependiendo de los equipos o de los bienes inmuebles.
Primeros pasos a dar en una startup
La entidad pública ICEX, perteneciente al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, publicó en el mes de abril una guía de ayuda a emprendedores con el deseo de crear su propia startup. El informe, dividido en cuatro partes, engloba las principales etapas que deberá seguir un proyecto de estas características para asegurar su éxito en el mercado:
1> El punto de partida. La creación.
Aunque parezca obvio uno de los primeros pasos para el emprendedor es determinar la naturaleza jurídica de su empresa. Para ello deberá tener en cuenta las necesidades de la misma en cuanto a “repartos de participación y recepción de la inversión de terceros”. El ICEX recomienda las Sociedades de responsabilidad limitada y las Sociedades Anónimas.
2> El asesoramiento.
El informe habla de dos figuras muy conocidas en el mundo del emprendimiento: las incubadoras y las aceleradoras.
Las primeras ayudan a las startups en las primeras fases de su lanzamiento: a la hora de buscar su espacio de trabajo, aportando el capital semilla necesario para ver la viabilidad de la idea, a través de la formación y /o tutorización, etc.
Las aceleradoras en cambio ofrecen recursos y también apoyo a los emprendedores que van a asistir a sus primeras rondas de inversión. A diferencia de las primeras solo invierten en aquellas que ya están en desarrollo.
¿Conoces más formas de financiación para startups? Si es así, no gustaría que nos contaras tu experiencia en los comentarios.