El retraso en el pago de facturas es una más de las consecuencias que ha traído consigo la pandemia de Covid-19. Según datos recogidos por Cepyme, casi 7 de cada 10 facturas emitidas por las empresas se abonaron tarde. El Período Medio de Pago (PMP), entre el cuarto trimestre de 2020 y el primero de 2021, creció en 5,6 días hasta
alcanzar los 87,8. Este crecimiento es el más alto de la serie histórica. En el segundo trimestre bajó hasta los 81 días.
El coste financiero de la morosidad empresarial aumentó hasta los 1.472 millones
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) afirma que el retraso en el pago de las facturas supuso un coste financiero de 1.472 millones de euros durante los tres primeros meses del año. Esta cifra supone un 3,5% más que la que había en el mismo periodo de tiempo del 2020.
Además, es la más alta desde el año 2013. En aquel momento el coste financiero de la morosidad empresarial alcanzaba casi los 2.000 millones de euros.
En el primer trimestre del año aumentó el retraso en el pago de las facturas
El año empezó con un significativo aumento del Periodo Medio de Pago (PMP) a nivel nacional. Entre el cuarto trimestre del 2020 y el primero de 2021, el PMP creció en 5,6 días hasta alcanzar los 87,8 en los tres primeros meses del año.
A partir de entonces y, gracias a la reactivación de la actividad económica, el número de días que se tarda en realizar el pago de una deuda comercial retrasada, bajó hasta los 81.
Las empresas más pequeñas son las más afectadas por el retraso en el pago de las facturas
Según el informe de Cepyme, las empresas de menor tamaño son las más afectadas por los retrasos que se producen a la hora de pagar las facturas. Además de tener menor acceso al crédito, sufren más la morosidad porque en muchos casos son proveedores de otras empresas con mayor número de trabajadores.
Las compañías de más de 250 empleados incrementaron de forma notable los plazos de pagos medios. En solo tres meses subieron en 7,3 días llegando a situarse en 73,4. «La facilidad de negociación con proveedores que tiene este
segmento empresarial junto al acceso a la financiación suele facilitar que registre el PMP más bajo, no obstante, el alza del segundo trimestre la acerca de forma considerable al plazo de pago de la microempresa que registra 75,8 días de media de retraso», afirman desde la Confederación.
Durante el segundo trimestre de este año, las microempresas consiguieron reducir el PMP. Aún así este situó en 75,8 días. En el caso de las empresas pequeñas, las facturas tardaron una media de 81,3 días en pagarse. Y en el de las compañías medianas esta cifra subió a 84 días en el mismo periodo del año.
Los sectores de la construcción y promoción y el sector textil, son los más retrasos acumularon en el pago de las facturas. En concreto, alcanzaron los 101,5 y 88,3 días de periodos medios de pago, respectivamente.
Dificultades crediticias en los próximos meses
La Cepyme cree que la morosidad entre las empresas aumentará en los próximos meses. La falta de recursos y las dificultades para acceder al crédito son las principales causas de la misma.
Las empresas de menor tamaño son menos competitivas que las firmas de mayor tamaño y esto provoca que el coste financiero por no pagar a tiempo las facturas sea mucho más visible en ellas. «En el primer trimestre de 2021, la deuda comercial se incrementó un 3% con respecto al mismo trimestre de 2020. En total, 241.577 millones de euros sufre retraso de pago de un total de 351.610 millones, una cuantía un 0,9% mayor que la del anterior ejercicio», asegura el informe publicado por la Cepyme.
Valencia, Madrid y Extremadura fueron las comunidades autónomas en donde más aumentó la morosidad. En el otro extremo están Aragón, Castilla y León y Cataluña. En ellas los datos del PMP son más bajos.
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