La pandemia está destrozando la salud financiera de la pequeña y mediana empresa española. Desde que comenzó la crisis sanitaria a principios de año, la morosidad no ha parado de crecer y los impagos provocarán que muchas pymes tengan que cerrar o reducir de forma notable su estructura.
Según el Informe Europeo de Pagos 2020, elaborado por Intrum, «el 42% de las pymes españolas asegura que los retrasos en los pagos están detrás de los despidos de su plantilla».
Plazos de pago más largos para evitar la quiebra
El 44% de las pequeñas y medianas empresas españolas reconoce que se están aceptando plazos de pago más largos para evitar el cierre definitivo de los negocios. Esta cifra está 9 puntos por encima con respecto a la media europea y sitúa a España entre los 7 países donde más empresas reconocen haber atravesado esta situación para evitar la suspensión de pagos.
Brecha de pago
La brecha de pago es el tiempo que transcurre entre la fecha de pago acordada y la fecha en la que finalmente este se hace efectivo. Cuánto más grande se hace, más aumenta la presión de buscar alternativas para obtener liquidez. En el 80% de los casos, los responsables de las empresas reconocen que han aceptado ampliar los plazos «para no dañar la relación con los clientes».
Consecuencias de la morosidad y de los pagos atrasados
Según el informe de Intrum, el retraso en los pagos afecta mucho más a las empresas con menos ahorros y a las que dependen de un efectivo constante para poder mantenerse activas. De hecho, se espera que muchas de ellas empiecen a retrasar sus propios pagos para hacer frente a la caída de la demanda y a la reducción de ingresos.
¿Qué dicen las empresas encuestadas sobre las consecuencias de retrasar los pagos?:
- El 60% considera que afecta sobre todo a su liquidez
- Para el 44% estos impagos amenazan su supervivencia
- El 42% cree que repercutirán en el aumento de los despidos
- El mismo porcentaje (42%) dice que no podrá contratar a más empleados
- Para el 31% supone una pérdida importante de ingresos
- Para el 25% los impagos impiden el crecimiento de sus negocios
- El 23% afirma que repercute de forma negativa en la innovación
¿Cómo se protegen las empresas contra la morosidad?
Según el informe, el 51% de las empresas recurre a los pagos por adelantado. Es importante destacar que está cifra supera de forma notable al promedio europeo que está en el 31%.
¿Qué otras soluciones buscan?
- Las verificaciones de crédito (el 30% recurre a esta medida)
- El cobro de deudas (26%)
- Seguros crediticios (25%)
- Garantías bancarias (21%)
- Prevención del fraude (21%)
- Factoring (18%)
El 57% de las pymes sufre o sufrirá un incremento de la morosidad
Según recoge el Barómetro sobre morosidad realizado por la CEPYME entre mediados de septiembre y mediados de octubre, el 57% de las pequeñas y medianas empresas encuestadas «está sufriendo o cree que va a sufrir un aumento de la morosidad por parte de sus clientes y un 36% contempla también su incremento por parte de las administraciones públicas».
Al igual que en el informe de Intrum, las pymes que han participado en la elaboración del estudio de CEPYME afirman que la morosidad repercute de forma directa en sus ingresos. ¿De qué forma?
- El 22,83% afirma que tendrá que solicitar nueva financiación
- El 27,89% dice que aumentarán sus gastos financieros
- Para el 49,94% se reducirá notablemente los márgenes de beneficios
- Un 52,79% opina que perderá clientes
- El 20,88% cree que acabará por declararse insolvente
- Un 17,25% afirma que deberá reducir de forma notable su estructura
- El 12,84% asegura que la morosidad obligará al cierre de sus negocios
Los plazos de pago aumentan
Según informa el CEPYME en su Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial, en el primer trimestre del año los plazos de pago aumentaron hasta los 87 días, cuatro más que en el trimestre anterior. La cifra es muy superior a la que establece la ley: 60 días.
Todo apunta a que esta cifra aumentará en los próximos meses. «Cabe recordar que en el mes de abril, justo al inicio de la pandemia, CEPYME ya registraba en su Barómetro que el 20% de las pymes preveía no poder pagar a sus proveedores».
El plazo de demora varía según el tamaño de la empresa:
- En las microempresas llegó hasta los 89,9 días
- En las pequeñas empresas el período medio de pago aumentó en cuatro días hasta llegar a los 87
- Las empresas medianas situaron este plazo en 85,5 días.
- Las grandes empresas son las únicas que han visto como se reducía este período. Han pasado de los 69,8 días a los 67,2.