Las empresas españolas ya no son tan optimistas respecto a la recuperación de sus negocios tras la pandemia. Ocho de cada diez compañías se muestran muy preocupadas por la crisis energética y el encarecimiento de las materias primas. Según el Estudio sobre clima empresarial , realizado por la Cámara de Comercio de España, la mayor de las empresas, el 86,7%, considera que el riesgo de sufrir una recesión económica es muy alto.
El pesimismo se adueña de la empresa española
Según apunta el estudio de la Cámara de Comercio, 6 de cada diez empresas se siente poco o nada optimistas sobre la evolución de su actividad este año. El pesimismo es generalizado en todos los sectores pero las compañías más pequeñas (de 6 a 10 empleados) son las más críticas. El comercio y resto de servicios ya mostraban en el 2021 un salgo negativo pero este año se ha acentuado todavía más.
¿Cuáles son las dificultades actuales de las empresas españolas?
Para ocho de cada diez empresas la crisis energética y el encarecimiento de los precios de las materias primas son los principales factores que dificultan su crecimiento.
- El 80,8% de las empresas cree que los precios de la energía es la principal dificultad para el mantenimiento de su negocio.
- El el 42,6% señala que sus problemas proceden del encarecimiento de las materias primas.
- El 34,3% apunta al incremento de los costes laborales.
- El 31,0% le echa la culpa a la elevada presión fiscal.
- La escasez de mano de obra, de demanda, los problemas financieros y la morosidad son los factores que más negativamente afectan al crecimiento para el resto de las empresas.
- El 94,4% considera que la dependencia energética del exterior para las empresas españolas es un factor altamente grave.
La guerra de Ucrania, las tensiones inflacionistas y el aumento de los costes laborales pueden afectar a su recuperación, según apunta el presidente de la cámara, José Luis Bonet. «El estado de opinión empresarial aconseja ser extremadamente prudentes en las decisiones de política económica para no dañar la recuperación que claramente está en marcha, pero no consolidada; cualquier política tiene que tener especial prudencia”, afirma Bonet.
Los fondos europeos Next Generation ofrecen una excelente oportunidad para salir de la crisis cuanto antes. Pero los empresarios españoles tienen un conocimiento excaso sobre ellos. Según los datos de la encuesta:
- Cuatro de cada diez empresas sabe acceder a los fondos Next Generation.
- Un 24,2% de las empresas ha solicitado estos fondos o piensa hacerlo. Pero el 56,7% o no los han pedido o no tienen intención de hacerlo.
La realidad es que la empresa española no tienen demasiado confianza en la capacidad de estos fondos para transformar o modernizar su estructura productiva. Si miramos los datos de la encuesta, hay un 11,3% de compañías que no cree que estas ayudas puedan solucionar sus problemas.
La baja confianza en que los fondos modernicen la estructura de la economía española está presente en todo tipo de empresas.
Las que tienen mayor confianza son las que cuentan con un número de empleados que va de 51 a 250 (el 31,5% de las empresas). En el lado opuesto están las compañías con plantillas pequeñas (de 6 a 10 trabajadores) o las más grandes (con más de 250 empleados).
La opinión mayoritaria entre las empresas (un 61,8%) es que los fondos NextGen van a beneficiar sobre todo a las grandes empresas y siete de cada 10 consideran que deberían ir acompañados por una agenda efectiva de reformas impuestas por la Unión Europea. “Habrá que hacer esfuerzos de sensibilidad para que las pymes no pierdan comba; es una oportunidad, pero tienen que jugar el partido todas las empresas, no solo las grandes”, señala el presidente de la Cámara de Comercio de España.