En el Día Internacional de la Mujer acudimos a diversos estudios e informes para conocer su situación dentro del ámbito empresarial. Uno de los más recientes, La Mujer, la Empresa y el Derecho, elaborado por el Banco Mundial, destaca un dato que invita a la reflexión: «casi 2.400 millones de mujeres en edad de trabajar aún no gozan de los mismos derechos que tienen los hombres ante la ley».
El estudio, además de presentar un conjunto de datos relacionados con las etapas de la vida laboral de las mujeres, analiza las reformas que se han hecho en el mundo para que la población femenina tenga un trato igualitario ante la ley. La principal conclusión es que el ritmo de todos los avances legislativos ha caído a su nivel más bajo en los últimos 20 años. «Al ritmo actual de reforma, en muchos países una mujer que ingresa a la fuerza laboral hoy se retirará antes de obtener los mismos derechos que los hombres», indica el informe.
Sólo 14 economías alcanzaron la paridad legal de género en 2022
Según el Banco Mundial, en la actualidad sólo hay 14 países, entre los que se encuentra España, donde las mujeres gozan de las mismas condiciones jurídicas que los hombres. Desde el año 1970 todas las economías han aprobado al menos una reforma relacionada con la igualdad de género. Pero las disparidades entre trabajadores y trabajadoras aún persisten y todavía queda mucho por hacer en 176 economías. Una prueba es que «una mujer joven que ingresa hoy a la fuerza laboral se jubilará antes de poder gozar de la igualdad de derechos de género durante su vida laboral».
Otro dato destacado de este estudio es que en 93 economías todavía no existe la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor. Con un trato igualitario de la mujer ante la ley esta tiene más posibilidades de incorporarse a la fuerza laboral de un país y, por lo tanto, de alcanzar más puestos directivos, de cobrar salarios más altos o de conseguir la propiedad de los negocios.
La mujer en los puestos de dirección
Las profesionales españolas todavía no han conseguido la paridad en las categorías directivas. El informe Mujer y Liderazgo 2023, dirigido por la profesora Marta Grañó, destaca que en nuestro país el 63% de las empresas todavía no tiene a ninguna mujer en sus comités de dirección. Las mujeres han entrado en todos los ámbitos: político, científico, universisario…, pero aún están muy lejos de lograr el liderazgo en las empresas.
Tal y como se expone en el informe: «las mujeres en Consejos de Administración no llegan ni al 33% en el caso de las empresas del IBEX o estatales, que son las que registran porcentajes más altos. En las compañías sujetas a la Ley de Igualdad este porcentaje sólo llegó al 14% en 2022». Es importamte recordar que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recomienda que las mujeres ocupen al menos el 40% de los puestos de los Consejos.
La situación de las profesionales en los puestos directivos varía dependiendo del tipo y del tamaño de la empresa:
- El 65% de las compañías con menos de 50 empleados no cuenta con ninguna mujer en cargos directivos.
- Lo mismo sucede en el 48,2% de las empresas con entre 50 y 100 empleados y en el 43,7% de las que tienen más de 100 empleados.
- Sólo un 0,5% de las empresas españolas tiene más de 8 directivas.
- La dirección general está ocupada por una mujer sólo en el 14,15% de los casos.
Menos confianza en la igualdad de oportunidades
A la vista de estos datos no es de extrañar que las mujeres hayan perdido la confianza en la igualdad de oportunidades. Según el informe Women Matter España: Tramos pendientes, publicado por McKinsey & Company, sólo el 59% de las trabajadoras con cinco años de experiencia confía en ascender a lo largo de su trayectoria profesional. En el caso de los hombres esta cifra se eleva al 73%.
Ante todos estos datos la conclusión es sencilla: todavía queda mucho por hacer para lograr la igualdad entre hombres y mujeres en la empresa. De ahí que este año la ONU haya centrado la celebración del Día Internacional de la Mujer en la necesidad de poner la innovación y las nuevas tecnologías al servicio de la igualdad de género. Para lograr la paridad el primer paso es reducir «la brecha de género en el acceso digital, ya que esta impide a las mujeres disfrutar plenamente del potencial de la tecnología».