Emprender no es fácil. El trabajo duro y la ilusión son importantes a la hora de abrir un negocio. Pero no lo son todo. Antes hay que dar una serie de pasos a nivel jurídico, administrativo y financiero que son los que te guiarán por el camino hacia el éxito.
Con este artículo, iniciamos una serie de post en los que describimos las principales claves para emprender un negocio con éxito. Desde la forma jurídica que adoptará la empresa hasta los gastos más habituales que deben cubrir los autónomos.
Cómo emprender. La viabilidad del proyecto
Las ideas brillantes no garantizan el éxito de un negocio. Antes de abrir las puertas de tu empresa deberás estudiar y analizar una serie de factores relacionados con la financiación, la forma jurídica de la empresa o el sector del mercado en el que te moverás.
1 La idea
El mercado está saturado de productos y servicios que cubren la demanda de los consumidores. Cuando elabores tu proyecto, el primer paso que debes dar es el de analizar las necesidades que aún están por cubrir. Recuerda que la sociedad está cambiando de forma continua y que lo que ayer era una carencia hoy puede ser un problema resuelto, o al revés.
- Analiza el mercado y, de forma más concreta, tu competencia directa: redes sociales, encuestas, análisis DAFO…
- Pregúntate qué ofrece tu marca que no tengan las demás.
- Estudia a tu público objetivo: dónde compra, poder adquisitivo, edad, estudios, forma de consumo…
2 Análisis financiero
Para determinar la viabilidad de tu proyecto deberás desarrollar la previsión de tesorería: fondos propios que puedes aportar, aportaciones de capital privado, subvenciones,… También deberás tener en cuenta los gastos iniciales que tendrá tu empresa. No es lo mismo abrir un negocio online que uno que necesite una sede física. La forma jurídica que elijas también determinará que tengas unos gastos u otros.
Hay muchos tipos de financiación y, no todos provienen del sector público. En Finanzarel te podemos informar sobre diversas formas de financiación alternativa.
Es importante que tengas presente los costes fijos y los costes variables. En los primeros, entrarían las cuotas de la seguridad social de los autónomos. En los segundos están la compra de mercancía, el IVA, los suministros, etc.
3 La forma jurídica de la empresa
Contar con una forma jurídica bien definida es básico y te ayudará a desarrollar con éxito tu negocio. Existen varios tipos: empresario individual (autónomo), emprendedor de responsabilidad limitada, comunidad de bienes, sociedad civil, sociedad limitada, etc. Dependiendo de cuál elijas deberás aportar un capital inicial para su constitución o no. En la web del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo hay un simulador en el que podrás elegir el tipo de empresa que más se adapte a tus necesidades.
4 La constitución de la empresa
En esta fase deberás dar varios pasos.
- El primero es comprobar que el nombre de tu empresa no se encuentra ya registrado en el Registro Mercantil Central.
- Después deberás crear una cuenta en la que depositar los fondos necesarios para su constitución.
- Solicitar un NIF provisional. El definitivo lo deberemos tener antes de los seis meses posteriores.
- Inscripción en el Registro Mercantil.
- Solicitar un certificado digital.
- En la Agencia Tributaria debemos dar de alta la empresa en los correspondientes epígrafes del IAE.
- Alta en la Seguridad Social.
5 Autónomo o empresa
Recuerda que a la hora de emprender los gastos iniciales de una forma jurídica u otra no son los mismos. En el caso de la Sociedad hay asociados una serie de trámites para los que deberás disponer de capital: notariales, registro mercantil, etc.
El alta de un autónomo no requiere de un desembolso grande de dinero, sin embargo, esta figura no podrá disfrutar de ciertos beneficios fiscales como las sociedades.
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