El 19 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Mujer Emprendedora y con tal motivo, desde Finanzarel, hemos querido unirnos a esta celebración con una pequeña radiografía de la situación actual de las mujeres emprendedoras. Para ello hemos acudido a dos estudios: el Especial GEM sobre Emprendimiento Femenino y el Informe Emprendedoras elaborado por EAE Business School.
Son sus motivaciones a la hora de emprender, el tipo de negocios dirigen o sus características sociodemográficas son algunas de las preguntas a las que daremos respuesta en este post.
¿Qué motivaciones tienen las mujeres emprendedoras para abrir un negocio?
Según el Especial GEM sobre Emprendimiento Femenino, el 70% de las mujeres emprendedoras inician sus negocios cuando ven una oportunidad en el mercado. Si comparamos este dato con los que aporta el informe Ecosistema emprendedor en España, las motivaciones para emprender son bien distintas entre hombres y mujeres. La mayor parte de los primeros lo hace para crear riqueza u obtener una renta muy alta.
Otro dato revelador que aporta el estudio de la Business School es que las mujeres, durante los peores momentos de la pandemia, se sintieron más motivadas que los hombres para emprender un negocio o para continuar con su actividad labora.
Según se expone en el informe: «Ya se sabía desde hacía unos años que las motivaciones variaban (…) El informe Ellas Deciden de 2018, intentaba ver qué otros factores existían para que las mujeres emprendedoras no fijaran únicamente su mirada en la creación de riqueza. Cerca del 55% coincidían con que la innovación era un importante motor para la creación de empresa, mientras que más del 50% encontraba en la propia gestión del tiempo y en no tener ‘cadenas corporativas’, suficientes razones para aventurarse a emprender. Razones de peso que en la época pandémica pesaron más que el mismo dinero».
Características de las empresas creadas por mujeres
En uno de cada dos casos, los negocios de las mujeres emprendedoras guardan relación con la prestación de servicios y el comercio de bienes de consumo. Si comparamos los sectores de actividad a los que se dedican los hombres y las mujeres encontramos estas diferencias:
- Servicios orientados a consumo: 53% pertenecen a mujeres y el 41% a hombres.
- Servicios orientados a empresas: 26% mujeres, 35% hombres.
- Transformador: 16% mujeres, 19% hombres.
- Extrativo: 5% mujeres y 5% hombres.
Tamaño de las empresas
La mayoría de los nuevos negocios es de pequeño tamaño y más de la mitad no tienen ningún empleado, en concreto el 57%. Pero hay más datos importantes:
- El 33% de las empresas creadas por mujeres tiene entre 1 y 5 empleados.
- El 8% cuenta con un equipo formado entre 6 y 19 empleados.
- Solo un 2% de las compañías tiene contratados a más de 20 trabajadores.
Nivel tecnológico
El 93% de los nuevos negocios emprendidos por mujeres pertenecen a sectores de bajo nivel tecnológico y solo el 7% se engloban en los de medio o alto nivel tecnológico. Si comparamos estas cifras con las de las empresas creadas por hombres podemos observar que hay una pequeña brecha: 87% (bajo nivel tecnológico) y 13% (alto nivel tecnológico).
Javier Jiménez, director general de Lanzadera reconoce que, según su propia experiencia en la aceleradora que dirige, las mujeres siguen siendo minoría en los perfiles tecnológicos. Sin embargo, también han observado que las emprendedoras están empezando a despuntar en sectores como health, educación, movilidad y fintech.
Perfil socio-demográfico de la mujer emprendedora
Según el estudio de GEM, las emprendedoras potenciales, es decir, aquellas que tienen la intención de abrir un negocio, son más jóvenes y con un nivel de estudios y de renta más bajos que las mujeres que ya tienen una empresa.
En cuanto a los perfiles consolidades, la principal diferencia entre hombres y mujeres está en la edad. El 75% de los trabajadores por cuenta propia tienen más de 45 años, mientras que en el caso de las trabajadores este porcentaje baja al 59%. Otra importante diferencia es que los niveles de renta son más altos en ellos que en ellas.
A nivel geográfico también hay diferencias. En las zonas rurales la mayoría de las emprendedoras son consolidadas. Las mujeres que acaban de empezar en el mundo empresarial tienen edades comprendidas entre los 25 y los 44 años y poseen formación secundaria o superior.
En las ciudades, sin embargo, se encuentran más emprendedoras potenciales que en el rural.
En general el emprendimiento femenino en España es muy similar al de otros países como Eslovenia, Suecia o Noruega. Todavía hay que reducir la brecha de género y es preciso formular políticas que promuevan la participación de la mujer en la economía.