Responsabilidad Social Corporativa. ¿Es rentable la sostenibilidad?

La respuesta es sí. La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) aporta numerosos beneficios a las empresas que siguen sus preceptos, además de generar un impacto positivo en la comunidad donde se asientan.

En este artículo explicamos cómo cumplir con los principios que rigen la RSC y de qué forma pueden las empresas lograr sus objetivos de rentabilidad a través de ellos.

¿Qué es la Responsabilidad Social Corporativa?

El Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa la define como «una forma de dirigir las empresas basado en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general». La Comisión Europea en su Libro Verde explica algunos de los factores que impulsan la voluntad de las compañías por contribuir a una sociedad mejor y a un medio ambiente más limpio:

Las nuevas inquietudes de los ciudadanos, los poderes públicos y los inversores respecto al cambio industrial a gran escala.
Los criterios sociales influyen cada vez más en las decisiones sobre inversión.
Aumento de la preocupación por el deterioro medioambiental que provoca la actividad económica.
La transparencia de las actividades empresariales propiciada por los medios de comunicación y las neuvas tecnologías de información y comunicación.

Estrategias RSC

Cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente con los que están orientados a terminar con la crisis económica y social. Salud y bienestar, fin de la pobreza, alianzas para alcanzar los objetivos y la reducción de las desigualdades son los cuatro grandes retos más inmediatos.
Dar respuesta a las expectativas de los stakeholders internos. Para muchas organizaciones es fundamental poner especial atención a sus demandas.
Reducir las desigualdades, especialmente aquellas que tienen que ver con el género. Aunque lograrlo en la sociedad puede ser un proceso largo y complejo, las empresas son conscientes de que el compromiso empieza dentro de sus organizaciones. La equidad entre mujeres y hombres en el mundo laboral es clave.
Disponer de un área de RSC con recursos propios.
Colaborar con empresas de la competencia con el objetivo de lograr el bien común y la preservación del medio ambiente.

¿Cómo puede ser rentable para mi empresa la RSC?

El primer beneficio para las empresas que adoptan estrategias de Responsabilidad Social Corporativa tiene que ver con su reputación. Los consumidores cada día se muestran más preocupados por el impacto que causan en su comunidad las operaciones empresariales. Articular estrategias que protejan el medio ambiente y que tengan en cuenta las necesidades sociales aumenta la visibilidad de la empresa y mejora su imagen de marca.

Pero además de reforzar su relación con las comunidades en las que se asientan, las empresas socialmente responsables también obtienen beneficios a nivel interno. El compromiso de sus trabajadores con la compañía aumenta y con él la retención del talento. Invertir en recursos humanos, salud y seguridad en el trabajo, se traduce en el aumento significativo de las ventajas competitivas de la empresa.

Además, la RSC ayuda buscar nuevos mercados e ideas de negocio. Las soluciones innovadoras y sostenibles multiplican las posibilidades de expansión de un negocio y, con ellas, las de aumentar su sostenibilidad económica.

Los beneficios que logrará la empresa que siga los preceptos de la Responsabilidad Social Corporativa sobrepasarán con creces la inversión que tuviera que realizar para cambiar sus sistemas de producción. Además de lograr el bienestar del consumidor, su marca adquirirá mucho más valor dentro del sector, lo que conlleva aumentar el número de oportunidades de comercialización de sus productos o servicios.

Más allá del beneficio financiero para la empresa, las firmas que apuestan por la Responsabilidad Social Corporativa, asumen que su modelo de negocio está comprometido con la sociedad y el medio ambiente, generando un impacto positivo en la comunidad.