¿Es posible asegurar la liquidez de una empresa en tiempos de crisis? Sí, siempre y cuando se adopten una serie de medidas encaminadas al mantenimiento, y posterior crecimiento, de la compañía. La optimización de los recursos o un fondo de emergencia para imprevistos, son dos de las estrategias clave para asegurar la solvencia. Pero hay más. Te las contamos en este artículo.
La liquidez de las pymes españolas en la actual crisis de precios
La inflación se ha moderado en abril. Aunque ha bajado hasta el 8,4%, 1,4 puntos menos respecto al mes anterior, esta sigue siendo muy elevada. Los pequeños y medianos negocios todavía no pueden respirar con tranquilidad. Está en riesgo su solvencia.
Según datos del barómetro LaPymeHabla realizado por CEPYME, la actual crisis de precios está teniendo un fuerte impacto en la mayoría de estos negocios, en concreto, en el 96% de ellos. Las conclusiones del informe no dejan mucho margen para la esperanza de una pronta recuperación:
- Cerca del 62% de las pymes consultadas califica la situación económica actual como mala o muy mala.
- Más del 70% está sufriendo el incrementos de los precios en los suministros y más del 29% en su factura energética.
- El aumento de los costes obliga a cerca del 16% de las compañías a buscar financiación adicional.
- Los costes laborales y los impuestos son ahora las principales preocupaciones de las pymes españolas.
Es preciso recordar que antes de esta crisis de precios, muchas empresas no se habían recuperado aún del duro impacto que tuvo en su economía la pandemia. «(…) más de la mitad de las empresas han registrado un estancamiento en la facturación (28% de las consultadas) o una caída de la misma
(30% de las consultadas)», según el barométro.
Ante esta situación, es fundamental que las empresas recurran cuanto antes a estrategias que les permitan mantener su liquidez y alejar así el fantasma del cierre.
Estrategias que mejoran la liquidez de una empresa
La liquidez de una empresa no se mide exclusivamente por la cantidad de dinero que circule por ella. Hay que contar también con los bienes o existencias susceptibles de convertirse rápidamente en efectivo. Estas son algunas de las acciones que puede emprender una compañía para asegurar su solvencia.
Fondo de Maniobra
La diferencia entre el activo circulante y el pasivo circulante nos dará como resultado el Fondo de Maniobra o Fondo de Rotación que es la capacidad que tiene el negocio para hacer frente a sus pagos a corto plazo, y además seguir invirtiendo en recursos y adquisiciones propias del negocio, es decir, mide si el nivel de liquidez es óptimo y asegura su continuidad.
Optimización de recursos
Es preciso que las empresas revisen sus procesos de producción con el objetivo de averiguar los que no son eficientes. En la mayoría de los casos, la digitalización o automatización pueden ser la mejor salida. Además hay que eliminar los gastos que no son necesarios o, al menos, reducirlos al máximo.
Fondo de emergencia
En ocasiones surgen imprevistos que no pueden ser abonados con los ingresos habituales de la empresa. De ahí que sea tan importante crear un fondo de emergencia con las ganancias de meses anteriores, con el que se pueda hacer frente a pagos inesperados.
Ampliaciones de capital
En ocasiones la mejor opción para aumentar la liquidez es buscar nuevos socios para la empresa o inversores que estén dispuestos a aumentar el capital de la misma. Se puede hacer emitiendo nuevas acciones o incrementando el valor de las que ya existen.
Buscar otras fuentes de financiación
Las fuentes de financiación externas son un recurso necesario para que cualquier empresa desarrolle su ciclo de explotación con normalidad. Además de las clásicas como las que proceden de entidades bancarias tradicionales o de subvenciones estatales, hoy en día contamos con fuentes de financiación Fintech. Entre ellas se encuentra el crowdfunding o financiación colectiva y también la posibilidad de financiar operaciones comunes como el anticipo de facturas, confirming, descuento de pagarés, etc, que ofrece Finanzarel.
Una de sus mayores ventajas es la agilidad en los tiempos, que contribuye a que la liquidez del negocio fluya. En tan solo 24 horas es posible tener en cuenta el importe de la factura que se necesita adelantar, el pagaré que se quiere descontar o la operación de confirming para proveedores.