«El secreto para emprender es empezar«
Esta es una de las frases más obvias pero verídicas que afectan al comienzo de una nueva etapa profesional y es que ¿cuánto tiempo suele pasar desde que se despierta el pensamiento de emprender un nuevo camino profesional hasta que realmente se convierte en realidad? Pues seguramente unas cuantas semanas, meses o incluso años.
Emprender no es camino de rosas y la financiación necesaria para lograrlo es sin duda el factor que más preocupa a la mayoría, sin embargo, muchas son las enseñanzas positivas que se van adquiriendo por el camino.
Henry Ford (fundador de la compañía Ford Motor) dijo: «El fracaso es una gran oportunidad para empezar de nuevo pero de forma más inteligente«
Veamos ahora las decisiones más importantes en el ámbito financiero que todo emprendedor debe tomar.
¿Emprender a través del Crédito o del Capital?
Antes de tomar esta primera decisión, debemos de tener claras las ventajas y desventajas que ofrecen ambas opciones y entender sus diferencias.
Emprender con Capital
Si tomamos esta vía de salida nos estaremos librando del temido endeudamiento (ventaja) ya que no se trata de un dinero que tengamos que devolver. Como contrapartida tendremos que asumir la cesión de una parte de nuestra empresa a manos ajenas (desventaja si se pierde el control sobre la toma de decisiones)
Emprender a través del Crédito
Endeudarse no tiene porqué ser malo siempre y cuando se siga un plan financiero que especifique las cantidades necesarias y los plazos de tiempo. «La deuda objetiva ayuda a emprender oportunidades de negocio altamente atractivas»
El pasado 2016 la revista Forbes publicada un artículo donde enumeraba los principales errores financieros que de forma repetitiva cometían la mayor parte de los emprendedores en el mundo.
Algunos de ellos son:
1- Exceso de optimismo que deriva en falta de liquidez
Es normal sentir la euforia de las primeras semanas cuando decides lanzar tu marca al mundo, sin embargo, si antes no has hecho una buena planificación financiera, llegarás a un punto en el que no podrás continuar con tu sueño debido a la falta de recursos económicos.
2- Insuficiente planificación financiera
Es un error muy común realizar un plan financiero a corto plazo sin tener en cuenta las necesidades que irá teniendo nuestro modelo de negocio a medida que vaya evolucionando en el medio plazo.
3- Inexistencia de políticas de re-inversión
Para que el negocio siga madurando es fundamental re-invertir en él. De la misma forma que con las nuevas tecnologías la formación continua se ha vuelto una necesidad, tener un modelo de negocio al día resulta clave para el éxito. Algunos emprendedores se vuelven excesivamente «tacaños» a la hora de aplicar recursos a su actividad ya que en lugar de inversión lo identifican como un gasto.
4- Endeudarse hasta las cejas
De la misma manera que cuando vamos a solicitar una hipoteca la entidad financiera nos exige que contemos con un porcentaje de fondos propios, a la hora de iniciar un negocio ocurre lo mismo. No será una buena señal que para emprender un modelo de negocio recurramos 100% a financiación ajena.
5- Sistema de Contabilidad ineficiente
Resulta esencial saber separar lo que son las finanzas personales de las de la empresa así como llevar una buena contabilidad de todas las operaciones. Este también es uno de los errores más comunes, ya que en los inicios, es usual coger dinero de la empresa para gastos personales y viceversa. Además de no ir por buen camino es una falta de respeto para con la empresa y sus integrantes (proveedores, clientes, socios capitalistas, etc)
6- La impaciencia no es un buen compañero
En este caso prestemos atención a la siguiente frase de Woody Allen: «El 90% del éxito se basa en insistir» No te dejes llevar por la euforia del principio, no despilfarres recursos ni lleves un nivel de vida por encima del que corresponde, solo te traerá quebraderos de cabeza, todo llegará si insistes.
7-Asumir elevados costes Fijos
El outsourcing ha llegado para quedarse, «el que mucho abarca poco aprieta» y es que aunque hoy en día hay que ser profesionales multitarea, la optimización de nuestro tiempo tiene que ser una de nuestras prioridades. Una medida prudente es delegar servicios secundarios pero importantes de nuestra actividad da terceros, de esta forma evitaremos contrataciones con todos los costes fijos que suponen.
8-Confundir facturar con cobrar
La facturación de todo un mes puede llegar a cobrarse dentro de seis meses por lo que es fundamental tener esto en cuenta y hacer las previsiones de caja necesarias. Una de las medidas más eficaces es hacer uso del servicio de anticipo de facturas que ofrece Finanzarel, que permite obtener liquidez inmediata independientemente de cuando se cobre la factura.
¿Te has sentido identificado con alguno de estos errores?