El seguro de caución permite a las empresas y a los profesionales garantizar a sus clientes el cumplimiento de los compromisos adquiridos con ellos. Se trata de un contrato de garantía ofrecido por una aseguradora a través del cual esta indemniza al asegurado en aquellos casos en los que el tomador del seguro no cumpla con sus obligaciones legales o contractuales.
Al contrario de lo que sucede con el seguro de crédito, contratado por una empresa para protegerse del impago de sus deudores, en el seguro de caución la compañía lo suscribe con el fin de garantizar a sus acreedores que pagará una deuda o que cumplirá con sus obligaciones.
Explicamos cómo funciona este seguro, quiénes deben suscribirlo y cuáles son sus aplicaciones y ventajas.
¿Por qué es tan importante el seguro de caución para las empresas?
Este tipo de seguros constituyen para las empresas y los profesionales autónomos una forma para proteger su negocio en el caso de que surjan imprevistos que hagan peligrar su continuidad. A través de este instrumento los clientes de una compañía recibirán una indemnización en el caso de que esta no cumpla con los términos pactados de antemano. En pocas palabras, genera tranquilidad ante posibles riesgos comerciales.
Partes que intervienen en el seguro de caución
- El tomador. La empresa que se encarga de contratar el seguro y responsable de cumplir con las obligaciones estipuladas en el contrato.
- El asegurado. Se le indemnizará en el caso de que el tomador no cumpla con sus obligaciones. Es decir, es el beneficiario del seguro.
- El asegurador. Es la compañía aseguradora emisora de la póliza.
Las ventajas del seguro de caución
Si lo comparamos con otros instrumentos similares, el seguro de caución ofrece varias ventajas para quién lo contrata:
- No computa en la CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco de España).
- No inmoviliza los recursos de la empresa.
- Tampoco afecta a la capacidad crediticia del tomador.
- Su contratación no acarrea otros gastos relacionados con su apertura, formalización o mantenimiento. Además, suele ser rápida y sencilla.
Cuándo se deben contratar este tipo de pólizas
Para realizar determinadas actividades, las empresas tienen la obligación de contratar este tipo de seguros.
- En los contratos con las Administraciones Públicas las empresas o profesionales que quieran trabajar con ellas tienen la obligación de presentar garantías financieras. Existen diversas modalidades:
- Garantía provisional: se debe presentar en el momento en el que se hace la oferta en un concurso de adjudicación.
- Garantía definitiva, que se presenta en el que caso de que se adjudique el concurso.
- Garantía de calidad o de mantenimiento. El tomador debe responder ante los defectos de la obra o de los materiales entregados. También debe asegurar su mantenimiento.
- En los pagos a cuenta en la compra de viviendas. Son los seguros de afianzamiento. Con ellos se garantiza al comprador de una vivienda que se le devolverá el anticipo que ha dado en el caso de que el inmueble no se entregue finalmente. En este caso el tomador es el promotor de la vivienda y el asegurado la persona que la ha adquirido.
- Garantías frente a la Administración de Aduanas. Esta exige contratar este tipo de seguros con fin de tener garantizado el cobro de la deuda tributaria.
- Garantías para las agencias de viajes. Estas deben contratar las pólizas para poder responder ante sus clientes en caso de incumplimiento de sus obligaciones.
- Garantías para las empresas de seguridad. Este tipo de compañías también tienen la obligación de contratar un seguro de caución para poder responder ante las infracciones de seguridad que cometan.
- Garantías relacionadas con el sector energético. Las empresas que quieran realizar actividades relacionadas con este sector deberán contratar este tipo de seguros.
- Garantías ante el FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria). Las empresas del sector de la agroalimentación deben contratar estos seguros en el caso de que quieran acudir a licitaciones.
- Garantías de las Empresas de Trabajo Temporal. Tiene la obligación de contratar un seguro de caución o aval para responder ante las deudas por indemnizaciones, Seguridad Social o salariales adquiridas durante el desarrollo de su actividad.
- Seguros de caución internacionales.
El seguro de caución y el aval bancario
Ambos cumplen la misma función: la de cubrir el riesgo de incumplimiento de obligaciones o el impago de una deuda por parte del tomador del seguro. Pero también hay diferencias entre los dos tipos de garantías:
- El coste de los seguros de caución suele ser menor que el del aval bancario.
- Con el seguro de caución el tomador no compromete su capacidad crediticia con la banca. Con el aval sí.
- Las condiciones establecidas por las aseguradoras en los contratos de caución suelen ser más flexibles.
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