Según datos de la Asociación Española de Factoring (AEF), el factoring internacional en España ha crecido un 14,69% durante los primeros seis meses del año. Esta cifra refleja el éxito que este instrumento financiero tiene en el ámbito nacional.
Cambio de tendencia
Para la asociación este porcentaje refleja un cambio de tendencia en este producto, ya que el año pasado la subida que experimentó (18,98 %) fue mucho menor que la del factoring nacional (33,1%.). En los primeros seis meses del 2023 este último sólo aumentó un 2,57%, mientras que el internacional tuvo un crecimiento del 14,69%.
¿Por qué ha crecido el factoring internacional?
Los expertos señalan es el reflejo de que el comercio exterior en España está también creciendo. Al crecer, aumenta también su necesidad de conseguir financiación mediante este intrumento.
¿En qué consiste?
El Factoring Internacional es un servicio que permite a las empresas exportadoras obtener liquidez de manera anticipada mediante la venta de sus cuentas por cobrar a clientes extranjeros. Su origen se remonta a los Estados Unidos donde se usaba como una herramienta más del comercio internacional. El sistema también se exportó a la venta de muebles suecos en paises europeos.
En España lo usan las empresas que están centradas en diversificar sus ventas, sus clientes y también sus mercados de destino. El factoring permite a estas compañías mejora sus balances en un entorno de mayor solicitud de circulante.
El factoring internacional en España
Según la AEF, de las 18 entidades que presentan sus datos estadísticos, sólo hay cuatro operadores españoles que no se acogen a este tipo de financiación. Este dato permite afirmar que el factoring internacional es un instrumento interesante para las empresas que realizan negocios fuera del territorio nacional.
Otra característica importante es que en España la mayoría de las operaciones de factoring internacional proceden de intercambios comerciales con la Unión Europea. Según los datos de Comercio Exterior en España, prácticamente el 80% de las operaciones se realizan en este ámbito.
Si dirigimos la mirada a otros países, los datos cambian. En el Reino Unido, por ejemplo, se registró un crecimiento de un 9%, frente al 76% de España. Francia también presentó un fuerte incremento del 45% en los últimos seis años, y es además el país con mayor volumen de factoring internacional. El mercado Alemán, por su parte, recogió una crecida del 60%.
Todo ello pone de manifiesto que la herramienta financiera del Factoring de Exportación se adecúa perfectamente como complemento de financiación del circulante que necesitan las empresas exportadoras. Cubre tanto los aspectos de financiación como de cobertura de riesgo de las ventas realizadas al exterior.
Otros tipos de factoring
Existen varios tipos de factoring, cada uno adaptado a las necesidades específicas de las empresas. Los tipos más comunes incluyen:
- Factoring sin recurso: En este caso, la entidad de factoring asume el riesgo de impago por parte de los deudores. Si un cliente no paga, la empresa no es responsable de devolver el dinero adelantado.
- Factoring con recurso: En este tipo de factoring, la empresa mantiene la responsabilidad del cobro de las facturas. Si un cliente no paga, la empresa debe reembolsar el adelanto recibido.
- Factoring internacional: Se utiliza cuando las empresas tienen clientes en el extranjero y necesitan financiamiento para facturas internacionales.
- Factoring de exportación: Similar al factoring internacional, pero se enfoca exclusivamente en facturas relacionadas con exportaciones.
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