El anteproyecto de Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, conocido por la Ley de Startups, ha sido publicado en audiencia pública. El objetivo es que los interesados puedan aportar observaciones que enriquezcan y conformen el texto definitivo que se aprobará más adelante. La futura norma tiene como principal objetivo atraer talento y capital «para el desarrollo de un ecosistema emprendedor con vocación innovadora en nuestro país».
La Ley de Startups establece que una empresa emergente debe cumplir una serie de características, entre las cuales destacamos:
- Ser de nueva creación o que no hayan transcurrido más de cinco años desde su constitución (siete en el caso de empresas de biotecnología, energía e industriales).
- No haber surgido de una operación de fusión, escisión o, transformación y tener su sede social o establecimiento permanente en España.
- El 60% de su plantilla deberá tener contrato en nuestro país.
- Tener una facturación inferior a los 5 millones de euros anuales.
- No haber distribuido dividendos, no cotizadas y, por supuesto, de carácter innovador.
Atraer talento y capital y frenar la fuga de cerebros, principales objetivos de la Ley de Startups
La vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, afirma que el principal objetivo de la ley es conseguir que España se convierta en un «hub» de atracción de empresas de este tipo en Europa.
Con el fin de atraer talento e capital extranjero y frenar la fuga de cerebros, el anteproyecto establece una serie de medidas tributarias y fiscales:
- Reducción del tipo del impuesto de sociedades del 25% al 15% durante un máximo de cuatro años.
- Moratorias en el pago de deudas tributarias y suspensión de los pagos fraccionados.
- Medidas favorables a las stock options. Se mejora su tributación al elevar de los 12.000 a los 45.000 euros el mínimo exento anual para las empresas certificadas como emergentes.
- Nómadas digitales. Se creará un régimen tributario específico para que «estas personas en teletrabajo desplazadas a territorio español se sometan al impuesto sobre la renta de no residentes, relajándose los requisitos para acceder a este régimen (pasando de 10 a 5 años el requisito de no ser residente fiscal en España). Se amplía el periodo de su disfrute de 5 a 10 años».
Además de estimular la inversión, la norma pretende favorecer la colaboración entre pymes, grandes compañías y empresas emergentes e impulsar la I+D+i.
Fomentar la inversión
Invertir en el ecosistema de las empresas emergentes nacionales es otro de los objetivos de la futura Ley de Startups. Para lograrlo la norma propone elevar la base mínima de deducción por inversión en empresas de nueva creación: de 60.000 a 100.000 euros anuales. El tipo de deducción pasaría del 30 al 40% y periodo en el que considera una firma de reciente creación pasa de 3 a 5 años (7 en el caso de empresas pertenecientes a ciertos sectores).
Agilidad administrativa
Para facilitar la actividad emprendedora, la ley propone eliminar la obligación de realizar pagos fraccionados del impuesto de sociedades y del impuesto sobre la renta de los no residentes «en los 2 años posteriores a aquel en el que la base imponible sea positiva». Otras medidas de tipo administrativo son:
- No será obligatorio obtener el NIE (número de identificación de extranjeros) para los inversores que no sean residentes. Solo se les exigirá el NIF.
- Agilizar los trámites para aquellas empresas que deban cesar su actividad (se harán por vía electrónica).
- Se promueve la creación de entornos controlados para evaluar la «evaluar la utilidad, viabilidad y el impacto de innovaciones tecnológicas en los diferentes sectores de actividad productiva».
Según una consulta realizada por Business Insider España a diversos emprendedores e inversores nacionales, las estas medidas incluidas en la Ley de Startups son insuficientes para cubrir todas las necesidades que tienen las empresas emergentes.
Aunque valoran positivamente el paso dado por el Gobierno para legislar el sector, algunos consideran que hay que ir más allá. Proponen por ejemplo, reconocer la singularidad de las startups como modelos empresariales, incluir a las firmas nacionales aspirantes a unicornio (es decir, las que alcanzan o sobrepasan el valor de los 1,000 millones de dólares en su etapa inicial) o aumentar la exención por tributación de las stock options.
La Ley de Startups forma parte de la agenda España Digital 2025 y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, un programa de reformas estructurales y legislativas orientadas a abordar los principales retos de nuestro país