Eficiencia operativa: acciones con las que aumentar la competitividad de tu empresa

Bajo el término eficiencia operativa se agrupan una serie de acciones y procesos a través de los cuales la empresa busca aumentar su capacidad competitiva en el mercado. En este artículo te explicamos los más habituales y también los factores que más influyen en ella.

¿Qué es la eficiencia operativa?

Concepto, medida, objetivo, metodología. Son algunos de los términos que se emplean cuando se habla de eficiencia operativa. Pero lo realmente importante no es su definición, si no lo que implica para la empresa: la mejoría de su capacidad competitiva gracias a la optimización de los recursos y procesos.

A nivel financiero es preciso tener en cuenta dos indicadores:

Los recursos de entrada, es decir, todo aquello que aporta la empresa para poder operar: costes de material, gastos de personal, etc.
Los recursos de salida, o dicho de otro modo, todo lo que la empresa obtiene o gana con su actividad. Pueden ser mejoras en los tiempos de desarrollo, aumento de la calidad de los productos y/o servicios o la fidelización de sus clientes.

La relación entre estos recursos de entrada y de salida definirá el nivel de eficiencia de la empresa.

Factores que más influyen

Entre los factores que más influyen en la eficiencia operativa de una empresa podemos destacar cuatro: uso de los recursos, procesos de producción, la distribución de los productos o servicios y la gestión del inventario.

Recursos. El uso de inadecuado de los recursos disponibles de una empresa puede suponer la caída de la misma. Hay que evitar la sobreproducción, los tiempos de espera demasiado largos y procurar sacar el máximo valor de los recursos disponibles, ya sean materiales o humanos.
Producción. La creación de un plan y un calendario de producción puede ayudar a su empresa a optimizar sus procesos de producción. Es preciso asegurar que tanto los equipos como los empleados están trabajando de la forma más eficiente posible.
Distribución. También es necesario evaluar el funcionamiento de los canales de distribución y hacerlo a todos los niveles, tanto físico como digital.
Inventarios. La eficiencia operativa también implica que la empresa desarrolle una estrategia eficaz para la gestión de sus inventarios: hacer un seguimiento de las existencias, fijar correctamente los precios, etc.

Acciones para mejorar la eficiencia operativa de la empresa

Análisis de los procesos. El objetivo de este análisis es detectar las ineficiencias, los cuellos de botella y descubrir las oportunidades de mejora. Una forma de mejorar la eficiencia de los procesos es acabar con los procesos obsoletos o lentos e invertir más recursos en automatización.
Automatización. La tecnología siempre es una aliada para la empresa. Gracias a ella se pueden agilizar ciertos procesos, reducir los errores, disminuir los tiempos de espera e invertir en la formación de los empleados.
Medición y análisis de datos. Hay que analizar los datos recopilados para identificar tendencias, patrones y áreas de mejora. Toda esta información será utilizada para tomar mejores decisiones estratégicas.
Aumentar la eficiencia energética para reducir los costes y conservar los recursos ya existentes. Algunas formas de conseguir esta eficiencia energética son:
- Uso de recursos duraderos en lugar de alternativas desechables.
- Utilización de recursos energéticos renovables, como paneles solares, turbinas eólicas o electrodomésticos de bajo consumo
- Hacer una auditoría energética.
- Diseños de ingeniería que usen menos energía o realizar mejoras en los que ya existen.
Más flexibilidad en la producción. Al optimizar los flujos de trabajo, utilizar sistemas y tecnologías avanzadas, y establecer una gestión eficiente de inventario, las empresas pueden adaptarse más rápidamente a cambios en la demanda o a las necesidades del mercado.

A todas estas acciones podemos sumar otras como mejorar el servicio al cliente, optimizar la comunicación entre los diferentes actores que intervienen en los procesos de produción o aplicar los principios de Lean Management para eliminar desperdicios y actividades que no agregan valor.

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