Des de que empezó la actual crisis económica, no es ninguna novedad afirmar que la situación económica de las empresas españolas se ha visto seriamente perjudicada por el difícil acceso al crédito bancario que les ha impedido financiarse y, de la misma manera, sobrevivir. Numerosos
expertos y estudios han coincidido en que nuestro sistema financiero es uno de los más bancarizados del mundo, alcanzando en algunos segmentos porcentajes cercanos al 100% de la financiación disponible.
El acceso a la financiación para la Pequeña y mediana empresa (Pyme) sigue siendo un requisito absolutamente indispensable para consolidar la recuperación económica. A este nuevo contexto, que parece que no cambiará en un futuro próximo, deben adecuar las empresas y sus estrategias financieras, porque la apertura de nuestra economía permite a las compañías españolas beneficiarse sin más demora de estas nuevas soluciones y enfoques financieros. Estas nuevas soluciones son las llama plataformas de financiación alternativa, que tantos éxitos están cosechando en países como Reino Unido, Alemania, Francia y Estados Unidos. Se trata de abrir nuevos caminos y empezar lo que los expertos han denominado: la desbancarización de las empresas.
Entonces, ¿quién presta ahora dinero a las empresas?
Las plataformas online que han abierto vías alternativas a la financiación, como el crowfunding o el crowdlending están en auge y ya se han consagrado como una de las opciones preferidas de empresas e inversores. Actuando de esta manera, como prestamistas y prestatarios, se pueden ofrecer mejores tasas e intereses para ambas partes, sin el peso de estrictas barreras reguladoras ni otros impedimentos más que el acuerdo entre prestamista y prestatario.
Según un estudio elaborado por Moody’s , los diferenciales aplicables en estos momentos son particularmente atractivos, tanto en el segmento especulativo como el de inversión, especialmente cuando se considera que en nuestro país la banca empieza a considerar razonable aplicar a proyectos normales diferenciales de 500 puntos básicos.
Además, el acceso directo a este mercado es ya bastante sencillo, y no resulta razonable seguir esperando a que la banca española resuelva sus propios problemas para empezar a generar nueva actividad económica.
La importancia del circulante
El cambio de estrategia financiera en la empresa, debe estructurarse sobre el siguiente eje: dando siempre prioridad a un enfoque sobre el circulante.
Por una parte, respecto al activo de garantía, los sistemas anglosajones han dado siempre prioridad a un enfoque sobre el circulante, mucho más líquido, de mayor disponibilidad y necesario en fases de crecimiento de la actividad. Este tipo de soluciones, sobre todo si se enfocan de manera indicada, estable, con una documentación rigurosa sobre la viabilidad de la operación, se están convirtiendo ya en la apuesta unánime de muchas empresas. Opciones como Finanzarel se hacen eco de estas demandas y ocupan un sector que hasta ahora solo cubría la banca.
Por otra parte, y conforme recomiendan unánimemente a nuestro país los organismos internacionales, debe producirse un proceso de desbancarización, estableciéndose una relación directa contractual entre excedentarios y peticionarios de liquidez. El crowdlending se sitúa ahí con sus numerosos beneficios tanto para las empresas como para los inversores, se trata de una nueva fuente de capital para las empresas. Este tipo de financiación alternativa es una forma de captación de capitales puede reducir los costes de los préstamos. Las tasas de interés pueden ser más bajos que los bancarios y las empresas pueden utilizar estos ahorros para otras partidas de su actividad. A su vez, los inversores particulares pueden obtener tipos de interés más altos que en otros tipos de inversiones, llegando incluso al 8% del tipos de interés.