Cuanto se toma la decisión de emprender surgen dudas de todo tipo: forma jurídica de la empresa, estrategias de posicionamiento en el mercado, número de empleados o la inversión necesaria para poner en marcha el negocio. La respuesta a esta última no es fácil, ya que hay muchos factores que influirán en el desembolso inicial de dinero.
Al margen de estos, se pueden contabilizar una serie de gastos más o menos fijos procedentes de los trámites obligatorios por los que debe pasar toda empresa que empieza. Te contamos cuáles son en este post, el segundo de la serie dedicada principales claves para emprender un negocio con éxito.
¿Cuánto cuesta constituir una empresa? El capital inicial
Emprender no siempre es barato. Para poner en marcha una empresa lo primero que debemos saber es que existen diferentes tipos de sociedades mercantiles para las que será necesario aportar distinto capital inicial. Antes de decidirse por una alternativa u otra, es preciso conocer el total del dinero disponible y el número de personas que trabajarán en la compañía. En el siguiente cuadro vemos las opciones:
Con 60.000 euros podrás crear una Sociedad Anónima, mientras que para una Sociedad Limitada necesitas tener solo 3.000.
Si te decides por la primera deberás saber que para su constitución es necesario:
- Formalizar su constitución mediante escritura pública y posterior inscripción en el Registro Mercantil.
- En la denominación deberá figurar necesariamente la expresión «Sociedad Anónima» o su abreviatura «S.A.«.
- Tienen que llevar un Libro de inventarios y Cuentas anuales, un Diario (registro diario de las operaciones) y un Libro de actas que recogerá todos los acuerdos tomados por las Juntas Generales y Especiales y los demás órganos colegiados de la sociedad.
- También llevará un Libro-registro de acciones nominativas, en el que se harán constar las sucesivas transferencias de las acciones, así como la constitución de derechos reales y otros gravámenes sobre aquellas.
Las Sociedades Limitadas también tienen una serie de requisitos para su constitución. Es la modalidad más usada para las pequeñas y medianas empresas ya que su régimen jurídico es más flexible que en el caso de las S.A. Estas son algunas de sus características:
- Hay libertad de pactos y acuerdos entre socios.
- No hay capital social máximo.
- El capital se puede aportar en forma de bienes o dinero.
- Sin límite máximo de socios.
- Se puede controlar la entrada de personas extrañas a la sociedad.
- No existe un número mínimo de socios trabajadores.
- Fiscalidad interesante a partir de determinado volumen de beneficio.
Gastos asociados a la constitución de la empresa. Los trámites al emprender
A la hora de constituir una sociedad es indispensable seguir una serie de trámites que, en la mayoría de los casos, cuestan dinero. Ponemos algunos ejemplos:
- Para registrar de la empresa es preciso obtener el certificado negativo de denominación social para acreditar que se puede usar el nombre escogido. Tiene un coste de 13,52 € más IVA y es emitido por el Registro Mercantil.
- Notaría. Es necesario acudir al notario para obtener la escritura pública de constitución de la misma y poder dar validez a los estatutos de la empresa. Cada profesional tiene sus tarifas pero estas pueden rondar entre 200 y 400 euros.
- La tasa de inscripción en el Registro Mercantil dependerá de la Comunidad Autónoma donde esté la empresa. Suele estar entre los 40 y los 100 euros.
- Gastos de asesoría. Al igual que en el caso de los notarios, las tarifas dependen de un profesional a otro y del tipo de ayuda que te brinden. Hay empresas que cobran 70 euros al mes y otras 300.
- Otros gastos asociados a:
- tasas administrativas,
- licencias,
- alquiler o compra de local,
- estudios de mercado y de marketing,
- intereses de préstamos,
- autorizaciones especiales, etc.
Así que si quieres emprender antes deberás elegir muy bien el tipo de sociedad necesitas montar y saber cuál es el capital del que dispones. Recuerda que siempre puedes acudir a las ayudas públicas o a fuentes de financiación alternativas.