La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando muchos sectores, incluido el financiero. A pesar del miedo que despierta entre algunos profesionales, es una herramienta que puede hacer crecer y mejorar los servicios que ofertan las empresas del sector. Además de ayudar a los propios departamentos financieros de las mismas.
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Ventajas de aplicar la IA al departamento financiero de las empresas
La IA puede transformar el departamento financiero al ofrecer soluciones que mejoran la eficiencia, seguridad y control. De esta forma las empresas se pueden centrar en su crecimiento mientras automatizan tareas complejas y aumentan la precisión en la toma de decisiones.Según los expertos, existen varias áreas en las que la IA puede marcar una gran diferencia:
- Automatización inteligente de la conciliación de facturas: La IA permite automatizar el proceso de conciliar facturas y pagos, eliminando la necesidad de tareas manuales. Con la integración de un motor de cotejo, la información sobre pagos recibidos y facturas abiertas se transfiere desde el ERP (sistema de planificación de recursos empresariales), lo que facilita la revisión automática de las coincidencias o la sugerencia de ajustes. Esto acelera y simplifica la gestión de las cuentas por cobrar, reduciendo errores humanos y optimizando el flujo de caja.
- Cierre contable y financiero rápido y confiable: La IA puede optimizar los procesos de cierre financiero, consolidación contable y generación de informes. Esto no solo acelera el cierre de los balances financieros, sino que también garantiza la precisión y confiabilidad de los datos. Al automatizar tareas repetitivas y complejas, las empresas pueden mejorar la eficiencia operativa y obtener una visión clara de su estado financiero en tiempo real.
- Análisis de integridad empresarial: Aplicar IA en el análisis de transacciones empresariales permite identificar comportamientos sospechosos y proteger la integridad del negocio. Al detectar patrones de riesgo con terceros, las empresas pueden evitar operaciones potencialmente fraudulentas o con actores de alto riesgo, protegiendo tanto sus finanzas como su reputación.
- Gobernanza de identidad y acceso: La IA facilita la gestión de accesos y autorizaciones dentro de los sistemas financieros. Minimizar los errores en los permisos de acceso y reducir el mal uso o abuso de autorizaciones es clave para prevenir pérdidas financieras. Además, la gobernanza de acceso a través de IA optimiza la seguridad y el control de los datos sensibles.
- Gestión inteligente de gastos: La IA también puede aplicarse en la gestión de gastos corporativos, desde los viajes de trabajo hasta las facturas de los empleados. Automatizando estos procesos, las empresas obtienen una mayor visibilidad y control sobre los gastos, mejorando la rendición de cuentas y facilitando la toma de decisiones basadas en datos precisos.
La IA y la experiencia del cliente
Las herramientas basadas en la inteligencia artificial no sólo son útiles para el departamento financiero de las empresas. Gracias a su uso, la experiencia del cliente puede mejorar notablemente al tiempo que aumenta la capacidad competitiva de las firmas.
- Atención al cliente: Uno de los efectos más notables de la IA en el sector Fintech es la mejora en la atención al cliente, permitiendo interacciones más rápidas y eficaces.
- Chatbots y asistentes virtuales: Las soluciones de IA, como los chatbots y asistentes virtuales, están revolucionando el servicio al cliente al ofrecer asistencia instantánea 24/7. Estas herramientas utilizan procesamiento de lenguaje natural (PLN) para entender y responder a las consultas de los usuarios en tiempo real.
- Reducción de tiempos de espera: Gracias a la IA, se logra una respuesta inmediata a las solicitudes de los clientes, lo que reduce significativamente los tiempos de espera y mejora la satisfacción de los usuarios.
- Ejemplo: Bank of America y Erica: Bank of America lanzó «Erica», un asistente virtual basado en IA que ayuda a los clientes en diversas tareas bancarias, como proporcionar información de saldos, sugerir formas de ahorrar dinero o facilitar transacciones.