El 50 % de las profesionales del ecosistema fintech en España afirma haber sufrido brecha salarial a lo largo de su carrera, siete puntos más que en 2024. Así lo recoge la octava edición del Informe FinTech Women Network, elaborado por la Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI).
El estudio —que cada año analiza la evolución, el perfil y las barreras de las mujeres en el sector— alerta de que, pese al avance de la digitalización y el crecimiento sostenido del ecosistema fintech, la igualdad efectiva sigue lejos de alcanzarse.
“El sector fintech se ha consolidado como uno de los motores de innovación en España, pero los datos confirman que aún arrastra desigualdades estructurales que debemos afrontar con políticas reales”, subrayó Marta Pascual, responsable de la iniciativa FinTech Women Network de AEFI, durante la presentación del informe.
Un ecosistema dinámico, pero desigual
La octava edición del estudio ofrece una radiografía precisa del perfil profesional femenino en el ámbito fintech. Según los datos, la edad media de las mujeres del sector es de 42 años, con un 100 % de formación universitaria y más del 54 % con estudios de posgrado. Además, el 72,5 % procede de la banca o de los seguros tradicionales, lo que refleja un trasvase creciente de talento hacia la innovación financiera.
Sin embargo, este progreso formativo y profesional no se traduce todavía en posiciones de poder. El informe indica que, aunque el 60 % de las fintech españolas cuenta con presencia femenina en sus equipos directivos, sólo el 17,5 % de las mujeres ocupa cargos de alta dirección y apenas un 7,5 % ostenta el rol de CEO o fundadora.
En otras palabras: la representación existe, pero el liderazgo aún se concentra en los niveles superiores más lentos de transformar.
Brecha salarial: el dato que más preocupa de la nueva edición del FinTech Women Network
La cifra que ha marcado esta edición del informe es la del 50 % de mujeres que reconoce haber sufrido brecha salarial. Este porcentaje —siete puntos por encima del año anterior— se convierte en un indicador de alerta dentro de un sector que se presenta como sinónimo de modernidad y disrupción.
Aunque la fintech se percibe como un entorno más flexible que la banca tradicional, la percepción de mejora en conciliación y condiciones laborales ha caído diez puntos en un solo año, según el documento.
El informe señala que las desigualdades no se limitan a la retribución: también incluyen dificultades para acceder a promociones, cargas desiguales en conciliación y falta de visibilidad del talento femenino en foros y eventos especializados.
Un 37 % de las encuestadas asegura haberse sentido “excluida de procesos de decisión relevantes” o “subrepresentada” en equipos estratégicos.
Formación, mentoría y cultura corporativa
Pese a la persistencia de estas brechas, el informe también identifica áreas de avance.
El 45 % de las mujeres afirma haber accedido a programas de formación y upskilling en su empresa, y el 35 % participa en iniciativas de networking o mentoría.
AEFI subraya que estos mecanismos —formación continua, acompañamiento y visibilidad— son esenciales para acelerar la igualdad efectiva y consolidar un ecosistema más inclusivo.
El estudio pone el foco en tres ámbitos prioritarios para los próximos años:
-
Políticas salariales transparentes, con auditorías de brecha y escalas accesibles.
-
Planes de carrera con igualdad de acceso a puestos de decisión.
-
Conciliación real basada en flexibilidad horaria, teletrabajo y cultura de resultados.
La cultura de la confianza como motor de cambio
Uno de los mensajes centrales de la presentación fue la necesidad de reconstruir la confianza en torno al liderazgo femenino.
Durante el encuentro, varias ponentes coincidieron en que la confianza —tanto interna como externa— es el principal activo intangible del sector fintech, y que una mayor representación de mujeres en los órganos de decisión fortalece la credibilidad, la reputación y la sostenibilidad.
AEFI insiste en que promover la equidad de género no es solo una cuestión ética, sino también estratégica.
Diversos estudios internacionales apuntan a que las empresas con liderazgo diverso son más innovadoras y rentables, especialmente en sectores tecnológicos y financieros, donde la toma de decisiones complejas requiere perspectivas múltiples.
Retos y horizonte
El informe concluye con una serie de recomendaciones orientadas tanto a las empresas como a los reguladores:
-
Fomentar la presencia de mujeres en consejos de administración y comités ejecutivos.
-
Introducir métricas de género en los informes de sostenibilidad (ESG).
-
Promover alianzas entre el sector público, la academia y las asociaciones profesionales para impulsar formación en finanzas y tecnología con enfoque de género.
-
Visibilizar referentes femeninos en medios y eventos para inspirar a nuevas generaciones.

