La financiación alternativa crece a un ritmo anual del 50%, en parte gracias al sector inmobiliario y promotor. Entre los proyectos menos atendidos o con menor cobertura por la banca tradicional, se pueden identificar oportunidades en áreas como la financiación de suelos o viviendas de lujo.
Proyectos sin acceso a la financiación bancaria
«Hay muchos proyectos y muchos promotores que no tienen acceso a la financiación bancaria o que directamente los bancos o la financiación tradicional les ha dejado de lado porque no les interesa por volumen, por ubicación o por lo que sea», afirma Iñigo Torroba. El consejero delegado de Civislend fue uno de los participantes de la IV Gran Jornada Inmobiliaria: Un año de oportunidades para el sector, organizada por el El Economista. En la mesa redonda Recorrido de la financiación alternativa en España, también intervinieron Ignacio Morales, Managing Partner & Founder de Terrano Capital; Juan Galobart Juste, Real Estate Investment Lending director en Onate; Jacobo Díaz de Bustamante, director de Inversiones de Izilendd, y Antonio Mañas, CEO de Wecity.
Entre las iniciativas que están recibiendo financiación alternativa a la bancaria están también la rehabilitación de residencias con fines distintos al alquiler, desarrollo de proyectos de coliving o coworking, y el apoyo a cooperativas de viviendas. «La banca tiene ahora mismo en mercado unos 10.000-12.000 millones de euros de financiación para el sector inmobiliario. Con eso, el sector hace unas 80.000 o 90.000 viviendas y tenemos que hacer más del doble de viviendas», expresó Ignacio Morales, Managing Partner & Founder de Terrano Capital.
La financiación alternativa crece a un ritmo anual del 50%
La falta de inversiones por parte de la banca tradicional hace que la financiación alternativa cada vez tenga más peso, sobre todo en proyectos relacionados con el sector inmobiliario. Año tras año crece a niveles del 50%, según los ponentes de la mesa redonda. Esta es la tendencia que seguirá en los próximos años, «equiparándose con países del norte de Europa, que ya tiene un peso casi del 50-50 comparado con la financiación tradicional», afirma Torroba.
«La banca tiene ahora mismo en mercado unos 10.000-12.000 millones de euros de financiación para el sector inmobiliario. Con eso, el sector hace unas 80.000 o 90.000 viviendas y tenemos que hacer más del doble de viviendas», observa Ignacio Morales, Managing Partner & Founder de Terrano Capital.
Harían falta 12.000 millones para alcanzar las 150.000 o 160.000 viviendas. Por el momento, la financiación alternativa alcanza los 400-500 millones, una cifra alta pero insuficiente para lograr la estabilidad entre la demanda y la oferta de vivienda. «Eso ya te da una idea del enorme potencial que tiene el negocio y sobre todo de la justificación de por qué este negocio crece a doble dígito», indica.
¿Por qué hay espacios sin atender por la banca tradicional?
El motivo, según Juan Galobart Juste, director en Onate, son los condicionamientos a los que está sometida la bancadesde el punto de vista de la regulación. «La banca tradicional española es espectacular comparada con otras geografías y lo hacen muy bien, pero efectivamente necesitan de más dinamizadores del mercado en fases iniciales, que es un poco nuestro perfil, el dinamizar operaciones donde la banca tradicional no puede entrar por, principalmente, por la regulación europea de la que depende», explica.
Para acobo Díaz de Bustamante, director de Inversiones de Izilend, la financiación alternativa nace porque el mercado así lo ha requerido. Opina que una parte de su labor es la democratizar quién puede financiarse o quién no y que es importante dar oportunidades a los jóvenes que quieren entrar en el mercado o a la gente emprendedora que crea valor.
«El coste de oportunidad no es fijarse en el spread sobre el bancario, sino el poder o no poder llegar a hacer la promoción. Con lo cual sí que somos alternativos y somos complementarios. Y creo que este es el territorio en el que nosotros tenemos muchísimo recorrido», agregó el consejero delegado de Wecity, Antonio Mañas.