Las vacaciones son sagradas
Durante todo el año trabajamos duro para poder hacer ese viaje soñado o simplemente disfrutar y descansar del tiempo libre en familia y buena compañía en vacaciones.
El problema surge a la vuelta, cuando a muchos nos da por pensar que aún queda otro año por delante para poder volver a disfrutar del verano o de otro periodo vacacional.
¿Sufres de síndrome postvacacional?
5 consejos para eliminarlo de tu vida e incorporarte con ánimo al trabajo
Periodifica tu tiempo libre
Si eres de los que deprimes todos los años a la vuelta de tus vacaciones, es momento de actuar para que esto no te vuelva a ocurrir.
Una buena forma de empezar es dividiendo tu periodo vacacional en varios tramos a lo largo del año.
No es lo mismo pensar que hasta el próximo verano no podrás volver a disfrutar de tiempo de ocio o de hacer un viajecito, que incorporarte sabiendo que en otoño o navidades volverás a contar con días libres con los que planear tu siguiente escapada.
Empieza con un reto profesional
Para que tus pensamientos no se centren en lo mal que te sienta volver al trabajo es importante crear retos ne los que localizar tu cerebro.
Un objetivo de trabajo sería ideal. Puedes pensar en él antes de irte de viaje o dedicar los primeros días de incorporación marcarte ese reto con fecha límite.
De esta forma volverás a tener motivación y foco en acciones concretas.
Organiza tu punto de trabajo
¿Cuándo te incorporas al trabajo te esperan montañas de documentos pendientes sobre la mesa?
Si es así, seguramente te den ganas de cerrar la puerta y volver a casa.
Esta no es la actitud.
El plan ideal es que los días antes de irte de vacaciones dedique una hora al día a poner el orden tu escritorio, de sta forma evitarás el caos a tu vuelta.
Si no lo has hecho, tranquilo, aún estás a tiempo.
Dedica el primer día de trabajo a organizar todos los documentos, proyectos y tareas pendientes antes de sumergirte en la actividad del día a día.
Comenzar en un lugar limpio y organizado te ayudará a retomar con mayor positividad y ganas.
Practica deporte
Si en tus vacaciones han abandonado la práctica de ejercicio físico, no se nos ocurre un mejor momento que volver a retomarla. El deporte además de sus múltiples beneficios a nivel físico, es un generador de endorfinas, las hormonas de bienestar.
Seguramente conozcas la sensación de satisfacción que te inunda tras una sesión de entrenamiento y una relajante ducha.
¿Por qué no empezar así cada día de tu vida?
Apúntate a la meditación
Si todavía no la has probado, ya va siendo hora de que lo hagas. Los emprendedores sufrimos mucho estrés por lo que nuestra mente también se merece un respiro.
Muchos estudios muestran que respirar profundamente ayuda a relajar tu sistema nervioso y energizar tu cerebro mejorando su enfoque y creatividad.
Hoy en día existen en Internet múltiples Aplicaciones de meditación guiada que te ayudarán comenzar a introducirte en esta increíble terapia.
También en tu ciudad seguro que existen centros a los que puedes ir a practicar.
¿Todavía no te sientes preparado para hacer nada de esto?
Opta por un paseo diario por una zona verde o si puedes directo en la naturaleza.
Realiza respiraciones profundas y pronto verás los resultados.
Programa, tu agenda cada día
La acumulación de tareas lleva a la procrastinación directa. Es la forma que tiene el cerebro de revelarse cuando lo atosigamos, distraerse.
Tomemos nota de ello porque seguir esta línea solo nos causará insatisfacción y frustración.
Dedica los últimos 15 minutos del día antes de abandonar tu puesto de trabajo a programar las acciones y agenda del día siguiente.
Trabaja con bloques de tiempo
Utiliza el Google Calendar para poner fecha y hora a cada una de las acciones que tengas que realizar esa semana. De eta forma pondrás tu foco en cada actividad eliminando de tu vida la procrastinación.
Te irás del trabajo con la sensación del trabajo bien hecho ya que tu rendimiento habfrña sido mucho mayor.
Si no lo haces así, es probable que utilices los últimos minutos antes de dormirte en la cama para hacerlo y esto afectará a tu calidad, de sueño, nivel de estrés y a llegar perdido a la oficina sin saber por dónde empezar.
Di no al teléfono y Redes Sociales
Siguiendo con la aplicación de bloques de tiempo, para aumentar la concentración en cada tarea, deja el móvil son sonido y olvídate de las redes sociales,
Puedes también programar un bloque de tiempo cada día para conectar llamadas y consultar tus perfiles favoritos.
Si estás muy enganchado y no lo consigues, puedes proponerte consultar tus llamadas y RRSS al finalizar cada bloque de trabajo.
Si todavía no lo has probado, te sorprenderán los resultados.
Dale un aire nuevo a tu espacio de trabajo
Construye tu propio workspace a tu gusto y medida. Si todavía no has leído nuestro anterior post sobre espacios de trabajo y productividad te invitamos a hacerlo.
Redecora tu área de acción. El objetivo es que te sientas a gusto en tu puesto. Incluye plantas, fotografías o cualquier otro elemento que te aporte motivación y calma.
Reincorpórate a mitad de semana
Si tienes la libertad de poder elegir tu reincorporación, opta por hacerlo un Miércoles. La semana será más corta y podrás ir recuperando el ritmo poco a poco.
Recupera tu rutina laboral
Seguramente regreses de las vacaciones con el horario de sueño alterado. Intenta volver poco a poco a tu reina habitual siempre respetando al menos 7 u 8 horas de descanso.
Sigue disfrutando del verano
Septiembre aún es un mes de verano, los días todavía son largos y los fines de semana pueden ser una excelente opción para seguir planificando actividades ociosas al aire libre.
¿Has puesto en práctica alguno de estos consejos?
¿Podrías contarnos alguno más que te haya funcionado?
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