Tienes el producto, la estrategia de ventas y conoces a la perfección al público objetivo al que te quieres dirigir, pero tu empresa no consigue despegar en un mercado altamente saturado. Puede que el problema esté dentro de la misma, en tu equipo. De nada sirve que tus trabajadores sean los más cualificados si estos no se sienten motivados. Si quieres llegar a lo más alto es preciso que tu plantilla se comprometa con la marca de tal forma que haga suyo el éxito de la misma. El employer branding y otros recursos como el salario emocional te ayudarán a conseguirlo. Estos son nuestros consejos.
Cómo puedes mejorar la competitividad de tu plantilla
1. Retén el talento a través del employer branding.
Se trata de una estrategia en la que se emplean técnicas de marketing dentro del departamento de Recursos Humanos. El objetivo es mejorar la imagen de la marca en el mercado laboral y lograr el mejor posicionamiento dentro de este.
Pero, ¿cómo te ayudará?
· Si quieres que tu equipo se sienta motivado en su trabajo deberás hacer todo lo posible para que este se sienta identificado con los valores de la empresa. Solo a través de su compromiso con la misma lograrás aumentar su competitividad y por extensión la de tu negocio.
· Ayuda a atraer el talento hacia tu negocio. Para tener un equipo formado por los mejores profesionales es imprescindible crear una imagen de marca atractiva que haga que los trabajadores suspiren por obtener un puesto en tu empresa. La buena reputación dentro del mercado laboral será tu mejor baza.
¿Qué hacer?
· Explica cuáles son los valores de tu marca y cuál es el compromiso de la empresa con sus trabajadores.
· Averigua qué imagen tiene tu empresa tanto en el interior como en el exterior. Se trata de analizar tus puntos fuertes y débiles como marca y potenciar aquellos que hacen de tu empresa algo único.
· Emplea las redes sociales, por ejemplo Linkedin o Viadeo. Pide a tus trabajadores que participen en los foros de tu perfil de empresa compartiendo experiencias y conocimientos sobre la misma. Eso sí, antes deberás identificar al público al que quieres dirigirte. El mensaje debe ser concreto y estar dirigido a él, de lo contrario se perderá y no logrará su eficacia.
2. Acércate a tus trabajadores
Hay muchas formas de hacer que tus empleados se sientan comprometidos con la empresa. Una forma de hacerlo es mostrarse próximo a ellos. ¿De qué forma?
· Da la bienvenida a los nuevos miembros de tu plantilla con un evento en el que participen los principales responsables de la empresa y en el que se explique los principales valores de la firma.
· Pide a tus trabajadores que participen en la captación del talento externo. Una buena forma de hacerlo es solicitando su opinión sobre los candidatos que deben incorporarse a su equipo.
· Asegúrate que los canales de comunicación permanecen siempre abiertos. Tu equipo debe estar informado en todo momento de las estrategias de la empresa. Pero además debe tener la oportunidad de expresar su opinión sobre las mismas.
· No impongas tu criterio. Al contrario, confía en el criterio de los profesionales que trabajan para ti.
· Recurre a la gamificación o dinámicas de juego. A través de ellas podrás conocer, por ejemplo, cómo se sienten tus empleados en sus puestos de trabajo.
· Fomenta las actividades de ocio fuera de la oficina.
3. El salario emocional
Aunque parezca mentira en tiempos de crisis hay algo más importante para los trabajadores que el sueldo que cobran al final de mes. Nos referimos al salario emocional, es decir, los incentivos no monetarios que reciben los empleados por su labor. Gracias a estos aumentará la motivación, la productividad y también el grado de fidelidad de la plantilla hacia la empresa. ¿Y cuáles son?
· Ofrecer a los trabajadores la posibilidad de hacer carrera profesional dentro de la empresa. Es decir, fomentar la promoción interna como una forma de recompensa por el buen trabajo realizado.
· Flexibilidad horaria. El ambiente laboral mejorará notablemente si los empleados pueden diseñar su propio horario en función de sus necesidades profesionales y personales.
· Recompensas por el trabajo bien hecho: viajes, bonos para hacer frente a ciertos tipos de gastos, etc.