En un entorno económico cada vez más dinámico, las pymes buscan soluciones rápidas y flexibles para su financiación. Finanzarel ofrece un sistema de subasta entre inversores profesionales que permite obtener liquidez sin depender de la banca tradicional. Explicamos cómo funciona, sus ventajas y qué lo convierte en una opción atractiva.
¿Qué es una subasta y cómo se aplica en Finanzarel?
El Código de Subastas Electrónicas del Boletín Oficial del Estado (BOE) define la subasta como un procedimiento público basado en la publicidad de la oferta y la concurrencia de participantes, lo que garantiza transparencia y eficiencia
Finanzarel aplica este mismo principio al ámbito financiero: en lugar de negociar con un único banco que impone sus condiciones, varios inversores profesionales compiten para adquirir el derecho de cobro sobre facturas o pagarés de una pyme. La empresa recibe varias propuestas y elige la más ventajosa, logrando así mejores condiciones gracias a la competencia real.
Cómo opera el sistema de subastas
- Registro digital y sin compromiso
El proceso comienza con un registro en la plataforma, sin necesidad de avales o garantía personal, y sin consumir CIRBE. La empresa selecciona qué facturas desea descontar y define sus preferencias. - Puja entre inversores profesionales
Una vez cargada la factura, los inversores profesionales participan en una subasta competitiva. Estas pujas determinan el coste real de financiación, con tipos desde aproximadamente un 0,35 % mensual. - Rápida aprobación y liquidez inmediata
El sistema está diseñado para ofrecer una respuesta ágil: en menos de 48 horas se puede concretar la operación y recibir el efectivo necesario. - Liquidación eficiente
Tras adjudicarse la puja más favorable, se formaliza la operación y se liquida el importe descontado sin implicación bancaria, lo que implica mayor agilidad y autonomía para la empresa.
Ventajas de este modelo
- Competencia que mejora el precio
Mientras el factoring bancario ofrece condiciones fijas, Finanzarel permite que varios inversores compitan, lo que favorece la obtención de tasas más bajas y adaptadas al riesgo real de la operación. - Rapidez y simplicidad
La digitalización reduce la burocracia: desde la subida de la factura hasta el cobro, el proceso se resuelve en pocos días, aportando a la pyme liquidez inmediata sin trámites excesivos. - Sin impacto en la banca tradicional
Al no consumirse CIRBE ni requerirse avales personales, la empresa mantiene intacta su capacidad de crédito bancario para futuras necesidades. - Transparencia regulada
El procedimiento de subasta se inspira en normas oficiales que garantizan igualdad de oportunidades entre participantes, lo que incrementa la confianza de empresas e inversores. - Diversificación de fuentes
Al abrir el acceso a financiación no bancaria, la pyme reduce su dependencia de las entidades tradicionales y gana autonomía financiera.
Un modelo eficiente y con respaldo
El paralelismo con las subastas de deuda pública ayuda a entender por qué este mecanismo resulta eficiente: según explica el Tesoro Público, las ofertas competitivas garantizan que el mercado fije condiciones más justas y transparentes para todas las partes (Banco de España – Subastas de deuda).
Trasladado al mundo empresarial, el modelo de Finanzarel permite a las pymes acceder a capital de forma rápida, competitiva y regulada. Además, contribuye a dinamizar el sistema financiero español al diversificar las vías de financiación disponibles.
El sistema de subastas de Finanzarel no solo resuelve problemas de liquidez inmediata para pymes y autónomos, sino que también introduce una manera distinta de entender la financiación: más transparente, más competitiva y menos dependiente de la banca tradicional. Gracias a su combinación de digitalización, seguridad jurídica y competencia entre inversores, se consolida como una alternativa sólida dentro del ecosistema fintech en España.